domingo, 18 de julio de 2010

Regresando de Guánica, Puerto Rico - Día 4

Al medio día justo cuando acababa un juego de balompié nos fuimos del hotel en dirección a Cabo Rojo. La lluvia no paró en todo el camino, se sentía un ambiente diferente. Los campos a lo largo de la sierra bermeja se veían tranquilos como agradecidos a toda esa agua que muchas veces extrañan en esta área sur.

Almorzamos tardecito en Joyuda, en el restaurante Los Pinos. Varias veces hemos venido aquí durante los años y hemos quedado complacidos. Yo siempre pido un mofongo (de yuca esta vez) relleno de algo en salsa criolla y siempre rico.

Es raro ver los montes en el área sur verdes, pero es de esperarse con toda esta lluvia que cayó.

Una paradita para estirar las piernas en el peaje de Salinas y despedida de los abuelitos. Y este cuento se ha acabado.

1 comentario:

  1. ¡Que hermosas las verdes montañas! La foto del almuerzo (los niños con el abuelito) está muy tierna, me gusta.

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