Hola, aquí otra vez. Les cuento que las Fiestas de la Calle San Sebastián estuvieron bien concurridas.
Realmente les había estado presentando a mis hijos cuando cumplían años pero de pronto me atrasé un montón y tengo que ponerme al día.
Hablé de mi hijo Marcos y de mi esposo. En octubre yo cumplí cuarenta años . De mí solo les puedo decir que soy muy feliz, esos tiempos de inmadurez e insensatez van quedando atrás, y no me refiero a seguir teniendo hijos. Aunque muchos pensaron que el tener tantos hijos era ser irresponsable, ha sido uno de los actos más generosos y que me han hecho sentir más responsable hacia Dios. Mi esposo y yo sabemos que esto es lo que Dios quiere de NOSOTROS, confiar en El, vivir para ellos, servir, empezando yo a mi esposo y mi esposo a mí. Eso es el AMOR. Por favor y no digo que sea fácil por eso es que tenemos para luchar toda la vida, luchar por el Amor, para el Amor, con el Amor.
El númerito cuarenta no suena pequeñito. pero total, las ventajas de ser joven a parte de verse mucho mejor, deben ser tener energía, salud y el entusiasmo de tener mucho tiempo para hacer muchas cosas y mirar esperanzado al futuro incierto. El futuro siempre va a ser incierto, aunque mientras pasen más años más sabemos lo que se nos acerca, la muerte. Pero lo digo sencillamente sin más dramatismo, como parte natural del proceso de la vida. Realmente pensar en la muerte me hace pensar en la vida, lo que he vivido y lo que estoy viviendo. Me analizo y me pregunto si he hecho todo el bien que he podido, y pienso qué más puedo hacer, cómo puedo servir a otros, superar mis miedos y ser más valiente para defender lo que creo.
Tenemos que ser valientes para que el gobierno respete la libertad de las familias de educar en el hogar y respete nuestros derechos y deberes como familia. Tenemos que ser valientes para defender nuestra Fé, nuestras creencias. En fin tenemos que ser valientes para tomar las decisiones correctas, que muchas veces no son las más fáciles y que nos llevaran a tener una mejor sociedad.
Tenemos que llamar las cosas por su nombre, el
aborto inducido es homicidio y la
eutanasia o a eso que le quieren llamar muerte digna es suicidio. El
feminismo tiene su definición y para mí no es suficiente conseguir los mismos derechos de un hombre, pues si somos diferentes debemos conseguir otros derechos. La mujer, ver la capacidad de la maternidad como un don divino, como el regalo más grande que puede tener una. No como el impedimento para llegar mas alto en el mundo laboral. Por qué no podemos disfrutarnos a nuestros hijos, criarlos y ver el trabajo de la casa como un trabajo digno? La sociedad va a echar hacia adelante en la medida que mujeres educadas crien y estén ahí para sus hijos, para amarlos y enseñarles lo que está bien y lo que está mal. No debemos soltar esa responsabilidad a otros, es nuestra, de papá y mamá (no de los abuelitos, ni del cuido extendido, ni de la vecina, ni de la televisión, ni de nadie más).
Los invito a reflexionar, a no repetir cualquier barbaridad que dice otro. Como por ejemplo: cerraste la fábrica (a quién se le ocurrió eso) o como dijo un Padre el otro día a quién se le ocurrió decir que tener la parejita era lo ideal?
Usemos nuestro sentido común, debemos OBSERVAR, PENSAR en lo NATURAL de lo que existe, de lo que sucede y llegar a unas conclusiones claras en las que creer y respetar.
Me desvié del tema totalmente así es que en la próxima les hablaré y les enseñaré algunas fotos de la que cumplió uno, también en octubre y que está chulísima. Que Dios los bendiga y nos ilumine a todos.
