lunes, 25 de octubre de 2010

Mi cumple- parte I

Igual que aquella foto de la cocina, este cuarto está de madre como dijo Marixsa en un comentario. Pero tiene una buena razón para estarlo. Pusimos todas las sillas del comedor y algunas cositas de la sala aquí porque parte de mi regalo de cumple fue pintar el techo de la sala comedor y cocina que se veían bastante feo. La condensación había despegado la pintura en algunas áreas y se estaba escascarando. Yo aproveché y limpié las lámparas y otras cositas. (Fijándome bien, esta foto lo único que tiene fuera de lugar es esa silla y que la cama no tiene sábanas, pero bueno ya está) Los niños jugaron a doctor, bueno más bien a vestir a la Giu de doctora y ella feliz.


Ahora sí se ven las sillas, pero fíjense mejor en esa colección hermosa de pequeñas acuarelas que me he "ganado" con los años. La mayoría son hechas por mi esposo pero tambien tenemos de otras personas. Otro día les hago un paseo por los cuadros de mi casa. Y por el techo de la sala-comedor y cocina. 

En la mañana habían unos regalos hermosamente decorados por mis hijos (olvidé tomar las fotos antes de abrirlos).Pero vean las obras de mis pequeños y no tan pequeño artista.

Yo soy la de la izquierda con Javier viendo a Esteban metiendo gol, tremendo dibujo de acción por Esteban.


Hermosa obra de Clara Inés

Una bella tarjeta por Marcos, inspirado en una obrita en la que Javier ha estado trabajando.

Obra de mi querido esposo Javier, nosotros viendo como nos molían el café en una hacienda en Jayuya.
La Clara modelando mis sandalias nuevas.

Esto es triste pero había que hacerlo. Tenemos, teníamos cinco palmas de coco frente a nuestra casa y por segunda vez le cayó un cocotazo al carro, rompiendo el cristal. Gracias a Dios el cocotazo fue al carro y no a alguno de mis hijos. Justo el día de mi cumple decidieron tumbar las palmas, que acabó siendo solo una pues fue un trabajo bien duro. Gracias Papi. El matemático con sus vectores pudo tumbar esta palma sin tumbar todos los cables eléctricos.

Javier halaba poco a poco la soga que habían amarrado (lo más alto que pudieron con una escalera) a la palma.

Extraño ese sonido de playa y su sombra danzante. Pero basta de lloriqueos ahora estoy segura que no habrán cocotazos.

Como sabía que en algún momento este momento llegaría, hace unos años sembramos un ausubo que está creciendo de maravilla (entre el tuco de la palma cortada y la próxima palma)

Coquitos y flores.

Mi mamá nos hizo un rico almuercito bien puertorro: arroz con pollo, habichuelas colorás, tostones y ensalada verde. Me cantaron con el bizcocho triple chocolate que Javier y los nenes me compraron...

y con helado, mmmm

2 comentarios:

  1. Wow, que hermoso día, que mucho pasó (¿todavía queda otra parte?...) Tienen una casa hermosa, llena de vida y de sonrisas, estoy segura. Espero ansiosa ese post mostrando los cuadros de su casa. Felicidades a tí y a Javier, son unos padres ejemplares y dichosos, el talento corre en la sangre a borbotones en está familia. Muchos besos y grandes bendiciones.

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  2. Nena, ya tu sabes q siempre estoy atras, pero mis felicitaciones en tu cumpleanos, me alegra q la hayan pasado tan lindo, te llamare!

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